noviembre 16, 2019

¿Por qué todas mis amigas pueden ser madres y yo aún no?

Esta pregunta es muy habitual en mujeres que desean por encima de todo ser madres pero no logran quedarse embarazadas. Esta situación puede conllevar un gran estrés y junto a ello puede hacer sentir un gran dolor. Muchas mujeres pueden no entender esta desilusión y pensar que siempre existen otras opciones para ser madre como por ejemplo la adopción. Esto es cierto, pero igualmente las mujeres que ven frustrados sus anhelos de ser madres naturalmente sienten desilusión y suelen sentir un gran sentimiento de culpa.

Además esta maternidad negada puede generar problemas de pareja pues se obsesionan con la idea del fracaso y sus relaciones afectivas y sexuales se ven afectadas.

Esto suele empeorar cuando el entorno, ya sea familiares de la misma edad o amistades comienzan a tener hijos. Este entorno que hasta el momento era equilibrado se desestabilizada debido a una cambio en las actividades y hábitos, pues ahora la vida gira en torno a los hijos y se prioriza el tiempo libre para estar con ellos. Las parejas o mujeres que se encuentren en la situación de no ser madres pueden ver en estas relaciones un foco de frustración.

Como podemos pensar, esta frustración y desesperanza genera un fuerte foco de estrés que para nada ayuda al deseado objetivo de ser madre. A este respecto comentar una serie de pautas que podrán ayudarnos en estas situaciones.

Cómo puedo apartar esa frustración

La frustración está marcada por el propio acto de no conseguir el objetivo. Lo que pasa en los casos en los que los amigos comienzan a tener familia, es que  la frustración se hace más patente porque supone un recordatorio de lo que se desea y no se tiene, pudiendo en ocasiones llegar a sentir envidia, cosa que es muy normal en estas situaciones, pero también porque se pierden los apoyos al aislarse de los amigos.

Habría que trabajar en dos sentidos:

–  Por un lado la frustración: Ésta no desaparecerá hasta que se cumpla el objetivo o se aprende y acepte que la felicidad no se centra solo en conseguir el embarazo o tener hijos, cosa que requiere mucha voluntad y en ocasiones apoyo psicológico. Podrá haber periodos en los que esta emoción sea más o menos intensa. Esto estará marcado por los diferentes estadios de los tratamientos de fertilidad, que a modo de “montaña rusa”, serán de más ilusión y optimismo, a en los casos de darse el negativo, de desesperanza, miedo y culpa. Centrarse en llevar una vida equilibrada que mantenga las áreas que la forman fortalecidas (amistades, trabajo, familia, pareja ocio…) en vez de descuidadas, permitirá que nos podamos apoyar en ellas en los momentos más difíciles ayudándonos a sobrellevarlos y así reponernos en menos tiempo, siempre entendiendo que las emociones que tenemos y sentimos son normales aunque desagradables y hay que permitirse vivirlas, en una justa medida que cada uno debe aprender a encontrar.

–  Por otro lado el aislamiento: Hay que tomar la perspectiva de pensar y hacer aquello que favorezca mas a nuestra situación personal y a los tratamientos a medio plazo y no a corto plazo, es decir, en la situación a la que nos referimos, si paulatinamente nos quedamos en casa para no enfrentarnos a los sentimientos negativos que nos despierta que nuestros amigos tengan hijos, entonces ese aislamiento que podemos llegar a experimentar será peor para nosotros ya que la situación es más probable que se vicie y se haga más difícil de manejar, además se suelen poner escusas para salir de estos compromisos que los amigos puede percibir aunque no entender y crear más distancia y confusión en las relaciones.

Como es una situación difícil de manejar lo mejor será crea un equilibrio en nuestras experiencias, intentar equilibrar y medir las veces que podemos y debemos acudir a estos encuentros permitiéndonos sacar lo positivo de ellos, como los momentos de humor, recordar historias, intentar ayudar a los demás para no centrarnos solo en nuestro problema, ver con perspectiva la situación de nuestros amigos y sus aspectos negativos que también los tienen, nada es perfecto… En este sentido también podemos ser nosotros los que promovamos encuentros si la agenda de nuestros amigos se ve complicada por sus deberes familiares. Pero también debemos permitirnos no ir a esos encuentros sin machacarnos ni culpabilizarnos, y sin poner escusas, es decir siempre habrá niveles de amistad y confianza con los diferentes amigos, poder contar con aquellos que sepamos que se puede confiar nos ayudara mucho a normalizar nuestra situación personal no teniendo que poner escusas, y permitir naturalizar la posibilidad de que nuestros amigos entiendan y empaticen con nuestra situación.

Si este equilibrio no se respeta, la consecuencia será que al aislarnos nos obsesionemos, en nuestra vida lo único que existirá e importara serán los tratamientos de fertilidad, nos comeremos el problema con nuestra pareja (aumentando posiblemente los conflictos) o solos, y el estrés y la ansiedad se harán más difíciles de manejar, cosa que influye negativamente en los tratamientos de fertilidad y por tanto en las posibilidades de éxito.

Alfredo García Gárate.

Psicólogo Especialista en Fertilidad y Reproducción.

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